LA DESCRIPCIÓN: El nacimiento de Venus

El nacimiento de Venus es una obra de Sandro Botticelli. Esta obra representa una de las obras cumbres del maestro italiano. Está ejecutada a la tempera sobre lienzo y mide 278,5 centímetros de ancho por 172,5 centímetros de alto. Este cuadro se encuentra en la Galería de los Uffizi, Florencia. Este cuadro fue pintado para un miembro de la familia Médici, del cual casi todos sus cuadros eran para ellos.

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En este cuadro nos podemos fijar en que al fondo hay un paisaje un tanto primaveral, en la cual se ven los árboles con sus hojas y un mar. También podemos contemplar como en el centro del cuadro hay una mujer desnuda tapándose parte de su cuerpo con su pelo rubio y con su mano derecha. Esta mujer se llama Venus, y se le muestra así ya que el pintor quería mostrar su nacimiento. En ella también se puede ver que esta subida encima de una concha de grandes dimensiones, que se acerca hacia la orilla de la isla de Citera, empujada por las dos figuras de la derecha; Céfiro (dios del viento) y Aura (diosa de la brisa). En él se puede ver que ambos están abrazos y que soplan ráfagas de aire para dar un impulso a Venus que llega casi a la orilla. Céfiro lleva puesto un manto azul del cual cubre su parte íntima, y Aura lleva puesto un manto marrón del cual cubre su cuerpo. Y en el lado izquierdo del cuadro se puede contemplar a una de las diosas de las estaciones, Hora, que en este caso es la diosa de la primavera. Hora lleva en sí puesto un manto blanco llena de flores, y en sus manos sujeta un manto de color llamativo (rosa) también decorado con flores. Aquí se puede ver como Hora espera la llegada de Venus para arroparla con su manto. Y finalmente se puede ver como las rosas caen junto a Venus por una tradición que según dicen surgió con ella.



VALORACIÓN:
Para mí este cuadro es bastante llamativo, ya que la postura y desnudez que tiene Venus representa a las figuras ya echas de los cuadros y estructuras renacentistas, cubriéndose así sus partes íntimas o parte de ellas. Los colores son apagados y un poco, tal vez oscuros, ya que en la imagen se tendría que representar la primavera con colores más bonitos y alegres. En mi opinión, este cuadro de Sandro Botticelli es una verdadera reliquia.